lunes, 11 de enero de 2016

Pico Buñero (3h 30 minutos)

Estadilla - Pico Buñero - Estadilla (16'5 kilómetros)

El Pico Buñero es la cima más alta de la sierra Prepirenaica de La Carrodilla, con algo más de 1.100 metros. Esta Andadeta lleva hasta ese montaña partiendo de la localidad de Estadilla, en el Somontano oscense. La Carrodilla, con permiso de los Yesos, es la primera estribación montañosa y forma frontera con el llano en esa zona del altoaragón que incluye comarcas como Somontano, La Litera, el Cinca Medio y la Ribagorza.

Al entrar en Estadilla en coche, a la altura de la gasolinera, dobláis a la derecha si venís desde Fonz y os internáis en el pueblo. Lo cruzáis de parte a parte y cerca de una torre de comunicaciones podéis aparcar el coche.

Veréis un letrero que marca al Santuario de la Carrodilla. Ese es el camino. Seguís esa pista forestal, con partes de cemento, durante una hora hasta quedaros a medio kilómetro aproximadamente de la ermita ya que, veréis que parte un sendero de monte ascendente que es el que debéis seguir. Os tomará unos 40 minutos y os llevará a otra pista por la que subiréis unos cientos de metros hasta llegar al pico Buñero. Desde ahí, espectaculares vistas de puntos de La Litera como el Castel de la Mora de Peralta, poblaciones ribagorzanas como Aguinaliu y Juseu, llano del Somontano, cumbres pirenaicas... Vamos, un mirador privilegiado.

Para volver, podéis seguir el mismo camino.

En mi caso particular, aproveché de bajada para acercarme un ratico al santuario de la Carrodilla porque el entorno es espectacular.

En total, y con la calma, son unos 16,5 kilómetros en unas tres horas y media.











 

 

lunes, 31 de agosto de 2015

Andadas por la zona de Nozito (sierra de Guara)

El Valle de Nozito no es tan conocido como otros de la popular Sierra de Guara. Es una valle más bien tranquilo y el poco turismo que hay es de paseos a pie, caballo, mountain bike... Nada de barrancos y escaladas. Tengo la suerte, porque lo es, de que mi padre es de Bentué de Nozito, pequeña aldea deshabitada. Desde ahí y a lo largo de años de subir, he andado por los senderos de toda la redolada. Os haré una breve descripción de las tres últimas rutas que hice por ahí hace unas semanas.

BENTUÉ-PARDINA TORRE-BENTUÉ (1 h 50 minutos)

Desde Bentué nos iremos por el sendero que pasa por la iglesia. Al subir un pequeño tramo de unas decenas de metros por detrás del templo, nos desvíamos a la izquierda. Superaremos un par de colinetas (en la primera hay un desvío a la izquierda que llega a la magnífica Cueva O Lavador, os recomiendo que os acerqueis) hasta que empiece a pretar la subida. Curva y contracurva, ascendemos por la ladera del monte (de forma cóncava) que se encuentra detrás de Bentué mirando a Sabiñánigo para que os hagáis una idea.




El ascenso nos irá llevando hacia la izquierda de ese monte hasta que lo coronemos y sigamos hacia adelante perdiendo ya de vista el valle en el que se asiente Bentué. Hay alguna panorámica acojonante. Nos iremos internando el bosque siguiendo el sendero hasta que desemboquemos en otro, ante un cartel que nos dice que para la izquierda se va a la ermita de San Úrbez y a la derecha, a la Pardina Torre (nuestro destino) Desde entonces, y durante un cuarto de hora iremos llaneando hasta llegar a una antigua pardina (casa de campo aislada) que está derruida y rodeada de una fuerte vegetación de árboles y arbustos.

BENTUÉ-PISTA REFUGIO DE NOZITO-BENTUÉ (2h 15 minutos)

En esta ocasión, salimos de Bentué en sentido opuesto a la andadeta anterior. Bajamos a la pista asfaltada que une Nozito y Bara, la cruzamos y nos dirigimos unas decenas de metros más abajo hasta que en la bifurcación nos vamos a la izquierda. Nuestro primer destino, la colina de la Paúl. Tras cruzar el pequeño río (que si no me equivoco es el Guatizalema) iniciamos un ascenso que en unos 25 minutos nos llevará hasta ese altiplano donde las gentes de Bentué tenían tierras y llevaban a pastar al ganado.

Es el momento de tomar el sendero teniendo el espectacular Tozal de Guara frente a nosotros. Bajamos por un sendero que bordea La Paúl por la izquierda. Pasaremos por una pequeña surgencia de agua que está seca en épocas de calor. Rodeamos una pequeña colina e iniciamos un ascenso más exigente que el anterior. Ya sabéis, curva-contracurva durante algo más de media hora hasta llegar a la pista que conduce de Used al refugio de Nozito y de allí, a los Fenales de Guara.




Descenderemos por la pista durante alrededor de media hora hasta llegar al aparcamiento habilitado para los que quieren subir al tozal. No tiene más misterio y es en bajadeta pero vale la pena disfrutar del paisaje de bosque y en el tramo final del valle que comparten Bentué y su vecina localidad de Used.

Al llegar al parking, nos encontramos la pista asfaltada que tenemos que, girando a la izquierda, nos llevará a Bentué de nuevo tras andar unos 25 minutos.

BENTUÉ-BARA (2 h y 20 minutos)

Lo siento. Este día estaba vago y no saqué fotos. Además, tengo que avisar de que ésta es una andadeta que solo hice de ida. Si quereis hacerla también de vuelta calculad que os llevará casi 5 horas.

Partiendo de A Ferrería de Bentué sale un sendero en dirección a Bara, pasando por Used. Digamos que, dando la espalda al Tozal de Guara, nos tenemos que ir hacia la derecha. El camino no tiene más misterio y es practicamente un llanear con pequeñas zonas de subidas y bajadas. Pero muy apto para quien solo quiera hacer un paseico con algo de desgaste físico. Primero, el sendero transcurre por los antiguos campos que había entre Bentué y Used. Segundo, nos metemos en un vallón en el interior de un bonito bosque, en la parte que toca entre Used y Bara.

Cruzaremos varios ríos pequeños y a una media hora de Bara, nos encontraremos una bonita cascada con una gorga que invita (cuando hace bueno) a echarse un chapuzón.







martes, 7 de octubre de 2014

Bordeando Guara (1h y 44 minutos)

Salto de Bierge-San Román-Salto de Bierge (7,3 kilómetros)

La presa de Bierge es un lugar ideal...cuando no es temporada de verano y hay tres mil personas dejando toneladas de basura. Así que me decidí a hacer esta andada en octubre. Me encontré, como es obvio, un remanso de paz libre de bañistas guarros y gracias Dios bastante más limpio de lo que esperaba, aunque los "rastros" humanos aún eran identificables.

Una vez dejamos el coche en la zona de la presa de Bierge, tomamos el sendero que parte a la izquierda del puente como si accediéramos a la parte superior del río. A los pocos metros veremos un cartel de madera que nos indica "San Román". Ese es nuestro destino. Tenemos un acceso bastante escarpado durante diez minutos (¡tened cuidado!) hasta llegar a la carretera. La cruzamos y al otro lado veremos otra señal que nos orienta por un camino. No le cojáis cariño porque a los pocos metros las señales nos llevan por un sendero ascendente, que está entre lo más bonito del recorrido entre arbustos, carrascas, oliveras y almendreras. Dicho sendero volverá a conducirnos a un camino pecuario.

Ahí vi lo que parecía un extraño mirador formado por cuatro patas de madera de unos dos metros y pico, una plataforma y una barandilla de madera (o lo que yo entendí por mirador porque una vez arriba, aquello tenía una estabilidad bastante limitada) Así que el que sepa que son esas estructuras de madera (¡a que no son para subirse!) que me lo digan.

Volví al camino y desemboqué en una pista asfaltada.



En ese punto, yo (decisión personal) decidí seguir por la pista que me llevó al "lugar" de San Román que, si no recuerdo mal lo que leí, pertenece o forma parte de municipio con Morrano. Desde dicho pueblo se domina el llano viendo a lo lejos localidades como Casbas de Huesca, Sieso de Huesca o Junzano.



A la altura de un panel informativo donde se desgranan varios datos sobre el lugar, parte un sendero que nos devolverá a la presa. Dicho sendero, al cabo de unos quince minutos, desemboca en un camino. Pero si miramos a la derecha, vemos la pista asfaltada por la que hemos ascendido cerrando el circuito. Si accedemos a ella y bajamos escasos metros, nos encontraremos a la derecha el camino pecuario por el que ascendimos así como, posteriormente, el sendero hasta llegar a la carretera. Y de ahí, el tramo escarpado que nos llevará a la presa de nuevo.








miércoles, 27 de agosto de 2014

Fuenta La Tamara, un paraíso en la sierra de Guara (1h 30 m. aprox.)

Morrano-Fuente La Tamara/Barranco la Peonera-Morrano (4,5 km aprox.)

A tan solo tres cuartos de hora escasos de Monzón y Binéfar se encuentra un verdadero paraíso. No tan conocido como el salto de Bierge (que se ha puesto imposible, yo hace años que no voy) o como Rodellar, verdaderos puntos de atracción de la parte de la sierra de Guara más cercana la zona oriental de Huesca, la localidad de Morrano encierra un paraje espectacular que te introduce en el mismo barranco de la Peonera, en el río Alcanadre. El paraje se llama Fuente de la Tamara y los bañistas se mezclan con los del “neopreto” que bajan de la parte superior del congosto.

El trayecto en coche nos lleva a la autovía de Huesca. Salimos en el desvío de Peraltilla y nos internamos por Azara, Azlor hasta Abiego. Pasada esta última población tomamos el desvío hacia Bierge. Una vez atravesada esa localidad y el salto continuamos unos kilómetros más por una carretera sinuosa de las de “me gusta conducir” hasta que alcanzamos la localidad de Morrano. Allí dejamos el coche y cruzamos la carretera donde vemos un camino de tierra que a los pocos metros tiene un tramo de cemento. Continuamos hasta que llegamos a una especie de explanada. Allí comienza el sendero.



En total son unos 45 minutos que a la ida son de bajada (no en vano nos vamos al fondo de un barranco) aunque hay tramos de pequeñas subidas (será para compensar) A escasos diez minutos de haber dejado la citada explanada nos encontramos una señal que indica el Huevo de Morrano y el Pinar de Morrano. El Huevo es una formación espectacular que podemos divisar durante toda esta primera parte del camino. Parece de esas formaciones rocosas de las películas del oeste. En todo caso, ignoramos esa señal para ir al huevo (lo dejamos para otra ocasión) y continuamos por el sendero de Fuente La Tamara.

Nos internaremos en el bosque y vadearemos un par de pequeños barrancos. Hay algún tramo empinado así que “parar cuenta” con los resbalones. Os recomiendo algo obvio pero que la gente a veces no tiene en cuenta: llevar un “calcero” bueno. El entorno es espectacular y cuanto más descendemos más sobrecogidos estamos por las colinas y montañas que nos rodean.



Pero eso no es nada comparado con la vista cuando llegamos al río. Primero, estamos “hundidos” en el seno de un barranco justo en el punto de transición en el que pasa de congosto de caliza muy estrecho a cauce ancho por la composición terrosa de esa zona cuyo discurrir del Alcanadre ha hecho gran mella. El agua es cristalina como para ver el detalle de la última piedra del fondo y la zona toma forma de un espectacular meandro. Si os pasa como la última vez que estuve, veréis unas cabras semisalvajes a sus anchas en los riscos del congosto calizo, pastando tranquilamente.


Como perfecto complemento y explicando por qué el paraje tiene el nombre que tiene, nos encontramos una fuente de agua fresca y límpida que, a falta de que nadie me diga lo contrario, se puede beber sin problemas porque yo recargué las botellas de agua para la vuelta, que para eso es toda cuesta arriba. Por favor, no dejéis desperdicios (Bierge, por ejemplo, se ha convertido en un vertedero) Es más fácil que cada uno coja su pequeña bolsa de basura que el hecho de que tenga que bajar de propio una brigada a limpiar por culpa de las personas incívicas.

lunes, 19 de mayo de 2014

Las ermitas románicas de Bonansa (2h y 30 minutos aprox.)

Ruta circular Bonansa-Alto de Bonansa-4 ermitas románicas-Bonansa (12,5 kilómetros)

Esta ruta es muy espectacular, tanto por el encanto paisajístico del Pirineo Ribagorzano como por el patrimonio románico encarnado en cuatro ermitas románicas de hasta mil años de antigüedad. A mi me salió un día encapotado de estos tontos pero no dejé que le restara encanto al paseo.

Para empezar, quiero decir que o el Endomondo (aplicación que uso para calcular tiempos y distancias) va mal o están equivocados en la web de Bonansa, pueblo en cuyo término municipal se desarrolla el recorrido. En el sitio de Internet acertaban con la duración (unas 2 horas y media) pero no con la distancia (a mi me salieron 12,5 kilómetros en vez de los 7 que creí leer en la información oficial) Por otro lado, yo empecé y finalicé la Andadeta en el Alto de Bonansa pero, para menos líos, creo que será mejor si a vosotros os la explico partiendo del núcleo urbano de Bonansa.

Podéis llegar a Bonansa por Graus o por Benabarre (carretera de Laguarres) pero me parece un trayecto muy largo para explicarlo así que ya podéis ir usando el GPS o consultando esas webs que te calculan las distancias que no voy a hacerlo yo todo, hombre. Una vez aparcado el coche en el pueblo os dirigís hacia la zona de carretera que asciende hacia el Puerto de Bonansa hasta que veáis el sendero GR-15  que os indica cómo llegar a ese punto (tardaréis una media hora más o menos) El primer tramo es algo frondoso, con zarzas y malas hierbas, pero transitable. Después ya se despeja convirtiéndose en sendero de montaña que asciende suavemente hasta que llegáis al citado puerto de montaña, a 1.380 metros de altura (creo recordar).

Veréis un aparcamiento. Cruzad la carretera hacia el claro del otro lado y ahí veréis la señal y los postes indicadores para acceder a las dos ermitas que se encuentran en esa zona: santa Llusia y Sant Salvador (San Salbadó). El sendero alterna la ladera del monte, con un ligero ascenso, con las internadas en un bosque dominado por el pinar. Tardaréis unos tres cuartos de hora hasta llegar a los carteles que señalan, por un lado, que santa Llusia está a diez minutos y, por otro, por dónde hay que seguir hasta Sant Salvador y Bonansa.


Ermita de Santa Llusia
Vamos primero a la ermita de santa Llusia. Se puede abrir la puerta de entrada y te quedas en una antesala desde la que puedes admirar la ermita. Una puerta de reja impide acceder al resto del recinto. Unos metros antes podemos disfrutar de una magnífica vista en la que destaca el pueblo de Alins y, sobre todo, el macizo del Turbón, montaña emblemática de la Ribagorza y del Pirineo aragonés. Allí encontramos información sobre las 22 mujeres acusadas de brujería que fueron ajusticiadas en 1593.
Ermita de San Salbadó, una de las más antiguas del Alto Aragón (siglo XI)



Volvemos nuestros pasos unos diez minutos y ahora sí, comenzamos a descender hacia Bonansa y San Salvador. Al cabo de otros diez minutos volvemos a tener ante nosotros un nuevo desvío. Seguiremos el itinerario que nos conduce hasta la ermita de Sant Salvador, una de las más antiguas que se conserva en el Alto Aragón, de principios del siglo XI. Está ubicada en un lugar privilegiado desde el que tenemos otra vista espectacular del Pirineo en esa zona. Por cierto, hay que ser muy descerebrado para dañar el cristal de la puerta principal de la ermita. Me da pena la gente que encuentra ni siquiera un mínimo placer en el vandalismo, especialmente en lugares de tan alto valor cultural, histórico y patrimonial.


Retrocedemos esos diez minutos hasta el desvío que he comentado que nos encamina hacia Bonansa y las otras dos ermitas que completan el recorrido. Es una parte preciosa de la ruta que nos vuelve a internar por el bosque de pinos. A estas alturas entre los 1.300 y los 1.500 metros el color verde es el protagonista, incluso tapizando senderos que en lugares más bajos tiene el característico color marrón de la tierra. ¡Ojo!, como contrapartida, los senderos "forrados" son más resbaladizos, tanto para el pie como para los que llevamos vara.
Ermita de Sant Roc

Ermita de Sant Aventí
Llegamos a una pista forestal que baja directamente hacia Bonansa. Excepto algunos "alcuerces", el itinerario sigue esta pista que desemboca en un camino asfaltado. Pocos metros más adelante vemos la ermita de Sant Roc a pie del camino. Un sendero que discurre a la izquierda del pequeño templo nos guía hacia la última ermita, la de Sant Aventí, a la que llegaremos en unos diez minutos tras rodear, primero, y ascender, después, una loma. En la puerta de madera, hay un pequeño hueco a la altura de los ojos al que nos podemos asomar y contemplar la belleza sencilla del templo cuando se nos acostumbre la vista. Otros diez más y ya estaremos de nuevo en Bonansa.

¡¡¡Buena Andadeta!!!


martes, 29 de abril de 2014

Ermita de la Carrodilla y Pinturas Rupestres del Forau d'o Cocho (3 horas y 5 minutos)

Sendero a Aguinaliu desde la pista Alins-Fonz a ermita de la Carrodilla y pinturas rupestres de Forau d'o Cocho y volver (13,5 km aproximadamente)

Quiero avisar antes que nada que la llegada en coche al punto de partida es complicado. Tanto que os recomendaría que no accedáis en vehículo si no es con todoterreno o con un coche viejo al que no le tengáis mucho aprecio. Si lo hacéis andando desde Alins del Monte (se llega desde Azanuy por una carretera que acaba en la pequeña localidad literana) tenéis que añadir hora y media más de camino (45 minutos para llegar al punto de partida y otros tres cuartos de hora a la vuelta) Panzada.

Bordeando la sierra prepirenaica de la Carrodilla hay una pista forestal que une la población literana de Alins del Monte con la mediocinqueña de Fonz. Más o menos en el punto medio de dicha pista forestal veremos unas señales de madera que nos indican "Aguinaliu" y nos invitan a abandonar el camino e internarnos por un sendero que remonta la ladera del monte.

Ascenso desde la pista Alins-Fonz por la Carrodilla
Vista del otro lado del primer cerro. En el monte del centro está la ermita de la Carrodilla
Los primeros 45 minutos de paseo nos permiten subir a la cima de un monte (no os asustéis, es bastante asequible) y bajarlo hasta un valle al otro lado en el que nos encontraremos otra pista forestal. La tomaremos hacia la izquierda hasta desembocar en otro camino. En ese momento y siguiendo los postes de madera de la Ruta BTT a La Carrodilla nos vamos hacia la derecha e iniciamos alrededor de una hora de andada que alterna duros tramos en subida con otros llaneando que nos permitirán descansar.



Al caminante le da la sensación de adentrarse en la sierra de la Carrodilla, donde el bosque convive con algunas pequeñas parcelas de cereal, olivares y almendreras hasta que, en mitad de la nada nos encontramos un enorme edificio que más bien parece varios fusionados formando una especie de recinto fortificado muy aparente. No encontré ninguna señal que identificara ese lugar pero luego, investigando, descubrí que es la ermita de Nuestra Señora de la Carrodilla. Merece la pena rodear el conjunto para echar un vistazo y descansar un rato en una zona ajardinada con unos columpios.




Ermita de Nuestra Señora de la Carrodilla
Pero no es el único atractivo de esta zona porque a pocos metros del camino parte un sendero a la derecha que nos indica cómo llegar al Forau d'o Cocho, unos abrigos a más de 900 metros de altura que contienen diversas pinturas rupestres. Pertenecen al conjunto de Arte Rupestre Esquemático del Arco Mediterráneo por lo que son Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. A mi me flipa saber que había gente pintando esos ciervos e imprimiendo sus huellas digitales hace entre hace 3.500 y 7.000 años. Ahí es nada. De la ermita a estas cuevas hay unos quince minutos tranquilamente.



Es fantástico poder admirar estos graffittis prehistóricos pero aprovechad para girar 180 grados e inmortalizad en vuestra memoria y vuestras cámaras los increíbles paisajes que se ven desde esa privilegiada atalaya natural.

Al ascender más 300 metros de desnivel a la ida (pasamos de los 667 a los 965 metros de altura en poco más de seis kilómetros de trayecto) iremos bastante más ligeros a la vuelta porque el descenso en algunos tramos será muy pronunciado.

¡¡¡Buena Andadeta!!!

miércoles, 23 de abril de 2014

De Castejón a la orilleta del Cinca (1h y 20 minutos aprox.)

Castejón del Puente - Hospital de San Juste - río Cinca - Castejón del Puente (7 kilómetros)

Si estáis cerca de la zona, ésta es una andada para cuando no tenéis mucho tiempo pero sí que os apetece estirar las piernas. Es corteta y con tres puntos de interés: la Vía romana en la zona de Castejón del Puente, los escasos restos del Hospital románico de San Juste y la orilla del río Cinca)

Castejón del Puente está entre Monzón y Barbastro y hay una salida de la autovía A-22 que lleva a la citada población. Cuando entramos desde la N-240, vemos una pequeña plaza y varias calles. De las dos de la derecha, no tomaremos la del extremo, sino la más "centrada". Habréis acertado si pasáis por un tramo empedrado recientemente. Desembocamos en una camino asfaltado y en un recodo, vemos un letrero que nos indica Calzada Ilerda-Osca. Ahí podemos aparcar.

Tomamos ese sendero con la vista de la ermita de la Bella al frente. Bajamos por un vallón a lo largo del cuál discurría la antigua calzada romana. No todas eran empedradas sino que aprovechaban senderos y caminos naturales como es este caso. Aún así en algún tramo de roca se ve cómo se excavó para permitir el mejor paso de los carros. A lo largo del pequeño valle podemos ver algunos campos de cultivo, restos de bordas y carteles informativos sobre la fauna, flora, historia y otros aspectos de la zona.



Este tramo corto desemboca a un camino de tierra que, a su vez, lleva a otra pista más grande. Llegaremos justo a una bifurcación con varios indicadores. A la derecha, vemos las señales hacia el puente romano y el antiguo embarcadero. Entre las señales de la izquierda, vemos el Hospital de San Juste. Hacia la izquierda nos dirigimos. La ruta no tiene misterio. Es seguir el camino que nos llevará por debajo de la autovía para hacer un giro brusco a la derecha una vez hayamos cruzado la vía rápida en sentido al río Cinca a cuya orilla acabamos el trayecto.

Un poco antes de llegar, podemos apreciar restos protegidos y muy escasos del Hospital-ermita de San Juste, de estilo románico.



Para volver, podéis hacer dos cosas: o desandar vuestros pasos por donde habéis venido o realizar un circuito continuando por la orilla del Cinca pasando por debajo de la autovía, pasando por el antiguo embarcadero y restos que según un panel indicativo parecen ser romanos del antiguo puente que cruzaba el cauce hacia Monzón. Si seguís esta segunda opción volveréis a dar con el camino principal a la altura de una fábrica, vais a la derecha y llegaréis a la bifurcación de la que os he hablado antes.


Habréis completado un pequeño circuito y podréis comenzar a subir por el pequeño valle hasta donde tenéis aparcado el coche. En total, salen unos 7 kilómetros, que yo creo que está más que bien para un rato.

¡¡¡Buena Andada!!!