sábado, 8 de marzo de 2014

Pelegriñón y Rocafort: pueblos "fantasma" en La Litera (2 horas 14 minutos aprox.)

Vertedero de Tamarite-ermita de santa Ana-Pelegriñón-ermita de la Guardia-Rocafort-Vertedero (12´2 kilómetros)

Los pueblos abandonados son una triste constante en la montaña de la provincia de Huesca. Este fenómeno es menos común en el sur de la provincia. Hay multitud de localidades de escasos habitantes pero no es común encontrar poblados no solo vacíos sino cuyos edificios, además, han sufrido el paso de los años en forma de ruinas que no dejan de dotar al paseo, en este caso, de un toque "fantasmagórico".

Esta Andadeta nos lleva por el Lugar de Interés Comunitario Yesos de Barbastro que hace de frontera natural entre la partes alta y baja de la comarca oscense de La Litera. Pero, más importante aún, significa la frontera entre el puro llano y las primeras estribaciones montañosas del Altoaragón. Son esos montes "olvidados" ante el poder y la atracción que ejercen el Prepirineo y los Pirineos. Si a este paseo por el monte, nunca mejor dicho, le añadimos la visita a Pelegriñón y Rocafort, dos localidades completamente abandonadas cuyos edificios apenas se sostienen en pie, tenemos una andadeta de lo más apañada.

Nuestro viaje se inicia en las inmediaciones del acceso al Vertedero Municipal de la Comarca de La Litera, ubicado en el término municipal de Tamarite. Para llegar hasta allí, hay que dirigirse hacia Tamarite y, a las puertas de la localidad, tomar el desvío a la izquierda que nos lleva el polígono. Por la derecha, rodea la zona industrial una pista asfaltada (con aspecto de carretera en algunos momentos) que nos llevará a un cruce de caminos. A la derecha, nos indica el camino del vertedero. En dicha encrucijada podemos dejar el coche.

Cogemos la pista en sentido al vertedero hasta que tomamos, en línea recta, el primer camino de tierra que vemos. Frente a nosotros, los montes de yeso. Durante una media hora, aproximadamente, seguimos este camino principal. Es una pista de tierra que discurre "semienterrada" con los campos de ambos lados a un nivel de unos dos metros respecto al suelo que estamos pisando. El camino va girando suavemente a la derecha. Como referencia de que vamos bien veremos, primero, la pequeña ermita de santa Ana en un alto a nuestra izquierda y, poco después, a ésta junto la ermita de la Guardia, en un tozal mayor. Nos tienen que quedar a la izquierda del camino para saber que vamos bien.

Al cabo de la media hora mencionada, vemos un desvío a la izquierda con una señal en el que reza "santa Ana". Realizamos una pronunciada U y nos dirigimos al pequeño recinto religioso, que tenemos a la vista. Ahora empieza lo interesante ya que vamos a protagonizar un recorrido circular que nos llevará respectivamente por la citada ermita, la localidad de Pelegriñón, la ermita de la Guardia y la población de Rocafort, para volver a este mismo desvío.
Ermita de Santa Ana
Tras andar unos minutos, cruzaremos un pequeño barranco seco en el que vemos varias señales informativas. Seguimos el camino por el que venimos unas decenas de metros hasta llegar a dicha ermita que nos permitirá tener una buena vista de los campos cultivados del valle y los montes que nos rodean. Volveremos sobre nuestros pasos hasta el citado barranco porque debemos tomarlo ahora a la izquierda en sentido al despoblado de Pelegriñón. Fijaos en las señales informativas. Son un buen apoyo.

Al principio es un pequeño camino. Luego, se convierte en un sendero y justo en el punto en el que se transforma en una barranquera, vemos un pequeño sendero al estilo de montaña que asciende por la derecha y que nos lleva a esta localidad abandonada. Seguiremos el sendero dejando a la izquierda los edificios derruidos construidos al abrigo de unas peñas.

De la barranquera por la que hemos subido, parte un sendero a la derecha que nos llevará a Pelegriñón



Tres imágenes del despoblado de Pelegriñón
Dejamos atrás Pelegriñón por el sendero mencionado anteriormente e internados ya en un bosque de carrascas y pinos. Veremos varios itinerarios con roderas de motos. Parece que es una zona a la que algunos vienen a hacer el cabra. Pero al menos nos sirve para tener referencias a la hora de ascender por el estrecho paso. Optaremos por el itinerario que nos lleve hacia la derecha hasta que aparezcamos en una pista forestal. Al lado, el cementerio de Rocafort.
Entre Pelegriñón y la pista de Rocafort sube un sendero de montaña por un estrecho paso

Ermita de la Guardia, en Rocafort
Vista desde la ermita
Tomamos la pista a la derecha ascendiendo durante unas decenas de metros hasta llegar a la ermita de la Guardia. Desde ahí podemos ver el despoblado de Rocafort y parte del camino que hemos de tomar a continuación. Volvemos sobre nuestros pasos y descendemos por el camino de tierra pasando por el cementerio hasta que llegamos al citado pueblo "fantasma". Llegaremos a una encrucijada en la que a la izquierda vemos indicaciones a Cuatrocorz (un tercer pueblo abandonado) y Alcampell. Me lo apunto para la próxima vez.

Iglesia de Rocafort



Rocafort, a la tardada

Pero vosotros tenéis que seguir la señal que indica hacia San Esteban. Estáis rodeando Rocafort hasta que veáis una bifurcación. A la izquierda señala el Estany de Queraltó (otro itinerario que me apunto para una futura andadeta) Vosotros tenéis que ir a la derecha y, al cabo de unos veinte minutos, amanecéis en el inicio del recorrido circular, en el punto en el que permanece la señal que indica cómo llegar a santa Ana.

En este caso, continuaremos descendiendo durante alrededor de media hora por el camino por el que iniciamos nuestra andadeta hasta llegar de nuevo al desvío del vertedero en el que hemos dejado el coche.

¡¡¡Buena Andadeta!!!

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